Madeleines de jengibre con glaseado de papelón
Warming up para estas navidades. Tengo muchas, muchas recetas ricas para que preparé en navidad, también estoy emocionada porque pronto voy a ver a mi familia y por todo lo que significa diciembre, en especial lo que voy a comer.
Esta receta se prepara en un segundito, es súper rica y perfecta para las mañanitas frías que se comienzan con café.
La receta original lleva molasses, melaza de caña, pero yo quise usar papelón porque 1. lo amo y 2. el sabor no es tan fuerte o concentrado por lo que no es tan amargo.
Estas madeleines son mejor comerlas recién hechas y acompañadas de café o té. Les prometo que les van a encantar, son adictivas. Además se preparan con mantequilla avellanada ( beurre noisette, brown butter ) lo que le dan una profundidad de sabor súper interesante.
INGREDIENTES:
- 1 barra de mantequilla sin sal
- 2 huevos a temperatura ambiente
- 2/3 taza de azúcar blanca
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 3/4 de taza de harina todo uso
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1 cucharadita de polvo para hornear
Para el glaseado
- 2 cucharadas de papelón líquido
- 1 cucharada de leche líquida
- 1 taza de azúcar pulverizada
PREPARACIÓN:
Derrite la mantequilla en una ollita y déjala cocinando hasta que se torne marrón y desprenda un olor como de nuez. Apártala y permítele que se enfríe.
En un bowl mezcla la harina con la canela, el jengibre, la nuez moscada y el polvo para hornear.
En una batidora eléctrica mezcla los huevos con el azúcar, la sal y la vainilla hasta que veas que se torna un amarillo pálido y ha ganado consistencia con bastante aire. Apaga la batidora.
Agrega los ingredientes secos a la mezcla poco a poco y ve integrando de forma envolvente con una espátula.
Cuando termines de integrar los ingredientes secos, agrega de forma irregular la mantequilla, es decir, no todo de una vez. Puedes hacerlo en tres tandas siempre incorporándola de manera envolvente antes de agregar el próximo chorrito de mantequilla. Cuando esté bien incorporada cubre la mezcla con papel plástico y llévala a la nevera durante al menos una hora.
Precalienta el horno a 350ºF.
Prepara una bandeja de madeleines. Yo utilicé un molde de silicone pero con una bandeja también funciona, sólo asegúrate de ponerle mantequilla y harina para que no se peguen.
Saca la mezcla del horno y con una cuchara rellena cada formita por la mitad. No la rellenes toda porque se van rebasar, ni tampoco la expandas. Hornea de 8 a 10 minutos hasta que tengan un doradito lindo y al presionar un poco con el dedo la masita vuelva a subir, casi que rebota. Retíralas del horno y déjalas enfriar durante unos 7 minutos.
Mientras se enfrían prepara el glaseado con las dos cucharadas de papelón líquido, la leche y el azúcar pulverizada. Agita vigorosamente hasta que tengas un glaseado brillante. Cubre las madeleines con el glaseado y deja reposar durante un par de minutos y están listas para comer.