Mermelada de naranja y jengibre

 

Si hay algo que me encante comer pero que siento a veces menosprecio un poco son las mermeladas. Las como casi todos los días pero pocas veces las preparo, por eso me entusiasma mucho compartir esta mermelada con ustedes.

La hice de naranja y jengibre, es espectacular porque tiene el dulzor y amargo de la naranja pero además tiene el zing del jengibre que la hace vibrante e interesante.

Muchas veces he buscado mermelada de jengibre porque con el paté queda buenísimo pero casi nunca he encontrado alguna que me guste o incluso pocas veces las he conseguido en el súper, así que saber que esto es tan fácil y delicioso es un alivio para mí porque de ahora en adelante la voy a preparar para tenerla siempre.

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INGREDIENTES:

- 2 naranjas

- 100gr de jengibre pelado y rallado

- 1 taza de azúcar

- 2 tazas de agua

PREPARACIÓN:

1. Este paso es muy importante porque de esto va a depender que la mermelada te quede mega amarga o no. Con un pelador de vegetales pela la piel de la naranja y con ayuda de un cuchillo remueve toda la piel blanca que quede por dentro de las cáscaras. Córtala en tiritas pequeñas y hiérvelas en una olla profunda durante 10 minutos, retira del fuego, pásalas por un colador y vuelve a hervirlas durante 10 minutos más con agua nueva, repite el proceso una vez más.

2. Mientras se hierven las cáscaras o la piel, corta la naranja en gajos retirando por completo las septas (parte blanca que separa cada gajo de forma individual) lo único que vamos a usar es la carne de la naranja.

3. Cuando termines de hervir la piel, agrega los gajos de naranja, el jengibre, el azúcar y el agua y cocina a fuego medio durante unos 30 minutos hasta que tengas una contextura caramelosa un tanto pegajosa. Mietras pasan esos 30 minutos recuerda revolver siempre y aplastar los gajos de la naranja con una paleta de madera mientras revuelves para evitar terminar con pedazos muy grandes de naranja.

4. Al apagar el fuego, retira de la hornilla la olla y deja reposar por al menos 10 minutos, viértela en un envase de vidrio previamente esterilizado. Espera que se enfríe al menos unos 30 minutos antes de consumir. Puedes guardarla en la nevera durante al menos un mes dependiendo del frío de la nevera.

Yo me preparé un queso Brie frito y le puse esa mermelada por encima con un poquito de romero y no puedo creer lo divino que quedó. WOW, es mi nueva mermelada favorita!

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Andrea Garzon1 Comment